CARTA
Leer un libro enseña más que hablar con su autor, porque el autor, en el libro, sólo ha puesto sus mejores pensamientos.
René Descartes (1596-1650)

Quito, Ecuador, 16 de junio de 2025 14:56 p.m
Estimada Sra. Edna Iturralde,
Me dirijo a usted con sincera admiración tras la lectura de su impactante novela "Cuando Callaron las Armas". Deseo expresarle lo profundamente conmovido/a que me ha dejado la figura de Bolay Dedáh. A través de su personaje, usted no solo visibiliza la dolorosa realidad de las comunidades indígenas frente al conflicto armado, sino que nos sumerge en una cosmovisión rica y ancestral. Su resistencia pacífica, su profunda conexión con la tierra y la sabiduría que emana de su ser, a pesar del sufrimiento, son elementos que me llegaron al alma y me invitaron a una reflexión crucial sobre las verdaderas víctimas de la guerra.
Bolay Dedáh es, para mí, un símbolo de resiliencia inquebrantable; su lucha no se libra con armas, sino con la dignidad de su existencia y la protección de su cultura. Su viaje, marcado por la pérdida y el desplazamiento, pero siempre anclado en la esperanza, ilustra de manera magistral las cicatrices invisibles que los conflictos dejan en las personas y en la tierra. Considero esencial que haya dado voz a un personaje como él, recordándonos que la paz verdadera va más allá del cese de las hostilidades y exige reconocer y reparar el daño a todas las víctimas, incluidas aquellas cuyas voces suelen ser silenciadas.
Agradezco su excepcional habilidad para crear personajes tan auténticos y significativos como Bolay Dedáh. Su historia enriquece la narrativa, ofreciendo una valiosa lección sobre la importancia de la memoria y la búsqueda de la armonía. "Cuando Callaron las Armas" es una obra invaluable que, gracias a personajes como Bolay Dedáh, nos recuerda la imperiosa necesidad de cultivar la paz y entender sus múltiples dimensiones.
Con la mayor de las consideraciones y mi sincero agradecimiento,
Danny Alabuela.
Estudiante de Primer Año BGU F.
Unidad Educativa Municipal Eugenio Espejo.

Quito, Ecuador, 16 de junio del 2025 16:17 p.m
Querida Edna Iturralde:
Mi nombre es Martin y le escribo porque su libro Cuando callaron las armas me conmovió profundamente. Nunca imaginé que las historias de niños en medio de la guerra pudieran sentirse tan reales.
Recuerdo especialmente la historia del niño que perdió a su hermana. Usted lo describió corriendo descalzo, con miedo en los ojos y lágrimas que no salían. Sentí que yo también corría con él por ese campo lleno de dolor.
Gracias a su libro aprendí que millones de personas han sido víctimas del conflicto armado en Colombia, y muchos de ellos eran niños como yo. Antes solo eran cifras, ahora son historias que no se me van de la mente.
Algunos creen que los jóvenes no deberíamos leer sobre temas tan duros, pero yo pienso que conocer la verdad nos hace más conscientes y sensibles. Su libro no me quitó la inocencia, me dio empatía.
Con cariño,
Martin Usiña.
Estudiante de Primer Año BGU F.
Unidad Educativa Municipal Eugenio Espejo.